El pensamiento sumamente racionalista, cartesiano, está expresado en "EL DISCURSO DEL MÉTODO", allí se evidenció su deseo de establecer verdades absolutas para construir un pensamiento pleno de certezas, aplicable primordialmente a las ciencias como la geometría, la física y el álgebra. Este método, que examina las partes para comprender el todo, conduce paso a paso a una conclusión. Se inicia con un análisis que selecciona partes o variables, priorizando las que más interesan. Cuanto menos variables hay en juego, más efectivo y rápido es el proceso y más coherente es la conclusión. La conclusión surge como una novedad insospechada y paradójicamente se convierte en ley que norma las próximas etapas de la evolución, y si se obedece a ellas se condiciona parte importante del comportamiento humano. Sin embargo es necesario reconocer, que el pensamiento racional cartesiano, no es la única manera de pensar coherentemente, ya que desde hace varios siglos, a pesar de su abstracción y simplicidad, no se ha establecido su hegemonía verdaderamente planetaria. No deja de ser inquietante el constatar que en los procedimientos científicos, en los que el análisis y la experimentación son la base del desarrollo, la intuición, la subjetividad e incluso la casualidad fortuita, juegan un papel importante, lo que nos conduce a suponer que ellas forman parte de un modo de pensar que es ciertamente tan válido como el pensamiento racional cartesiano.

Dice el diccionario: El método científico (del griego: -meta = hacia, a lo largo- -odos = camino-; camino hacia el conocimiento) presenta diversas definiciones debido a la complejidad de una exactitud en su conceptualización: "Conjunto de pasos fijados de antemano por una disciplina con el fin de alcanzar conocimientos válidos mediante instrumentos confiables", "secuencia estándar para formular y responder a una pregunta", "pauta que permite a los investigadores ir desde el punto A hasta el punto Z con la confianza de obtener un conocimiento válido". Así el método es un conjunto de pasos que trata de protegernos de la subjetividad en el conocimiento.

Es posible que el método científico nos ayude a equivocarnos una y otra vez de la misma manera…

Los modelos de pensamiento han variado y con ello nuestras conclusiones, hubo una vez en que creíamos que el mundo era plano y estábamos equivocados, otra creíamos que la tierra giraba alrededor del sol y estábamos equivocados, siempre creímos que éramos los amos de la naturaleza y hoy nos damos cuenta que somos su lado más dañino… es tiempo de cambiar y buscar lo nuevo... en la vieja sabiduría, está paradójicamente el primer paso.